La Unión de trabajadores de salones de juego de La Rioja (UTSAJU) ha expresado hoy su “preocupación y malestar” por el contenido del proyecto de ley reguladora del juego y las apuestas que el Gobierno ha enviado al Parlamento regional y que, según los trabajadores, va a suponer “la destrucción de la práctica totalidad de los 300 puestos de trabajo en la Comunidad”. El portavoz de UTSAJU-La Rioja, Juan Luis Peñafiel ha lamentado que los empresarios del sector y el Consejero de Hacienda, Celso González, hayan sido “incapaces” de llegar a un acuerdo “para salvar” sus puestos de trabajo.
En los últimos meses, los miembros de la UTSAJU se han reunido con representantes de la patronal del juego, con el Gobierno y con los portavoces del PP y de CS en el Parlamento regional para trasladarles su preocupación por el contenido de esta ley. Peñafiel ha asegurado que no esperaba “el portazo en la puerta por parte del Gobierno regional y ha agradecido al Grupo Popular que haya presentado una enmienda a la totalidad”.
La ley presentada por el ejecutivo de Concepción Andreu establece que en 7 años tendrán que cerrar sus puertas todos los salones que se encuentren a menos de 200 metros lineales de los centros docentes de enseñanzas de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional Básica y enseñanzas artísticas profesionales. Los trabajadores señalan que “los salones de juego no son tiendas de campaña que puedan moverse en función de los caprichos del gobierno de turno. Si los empresarios son conscientes de que en un plazo máximo de 7 años van a tener que cerrar, ni contratarán nuevos trabajadores ni invertirán en sus locales”.
Peñafiel cree que la nueva ley debería afectar exclusivamente a las nuevas concesiones, pero no a las ya existentes al considerar que “la ley no puede ni debe tener efectos retroactivos”. Los trabajadores de los salones consideran que esta prohibición es una medida “cosmética ya que en un mundo en el que se puede apostar desde tu propia habitación a través de tu teléfono móvil, parece absurdo prohibir la actividad a 200 metros de los centros docentes.
Juan Luis Peñafiel considera que “no es un buen momento para renunciar a los impuestos que ingresa el ejecutivo regional por la actividad de los salones de juego” y ha advertido que los riojanos que quieran visitar un salón de juego “no tendrán excesivos problemas en desplazarse unos pocos kilómetros y jugar en los salones de Navarra, Castilla-León, Aragón o País Vasco”.